Parque Nacional de Cabañeros

Parque Nacional de Cabañeros

El Parque Nacional de Cabañeros se encuentra en Castilla La Mancha, en las provincias de Ciudad Real y Toledo, y cubre un área de 40.856 hectáreas.

Debe su nombre a que en tiempos pasados pastores y carboneros, provenientes de los Montes de Toledo, construyeron cabañas o chozas para usarlas como refugio temporal de descanso de su trabajo en el campo.

El Parque Nacional de Cabañeros obtuvo este estatus de protección en 1995. No fue un hito conseguido con facilidad. Se logró tras la lucha vecinal y de organizaciones ecologistas españolas ante la pretensión de convertir parte del área en un polígono de tiro militar.

Paisaje de Cabañeros

El Parque Nacional cuenta con extensas áreas planas de monte bajo, con árboles dispersos, conocidas como rañas. Las rañas se asemejan al paisaje del Parque Nacional de Serengueti, ubicado en el continente africano. Esta similitud ha hecho que se le llame comúnmente el Serengueti español.

Cabañeros también tiene bosques y matorrales mediterráneos y formaciones montañosas escarpadas. La flora del Parque Nacional de Cabañeros es diversa por los distintos microclimas de la zona. Se encuentra vegetación xerófila, encinares, quejigares, alcornocales y brezales. Las rañas se caracterizan por las formaciones herbáceas de pastizal.

Paisaje de Cabañeros

A nivel geológico, predominan las cuarcitas y las pizarras producto de sedimentos de origen marino a lo largo de diferentes eras geológicas. En estos materiales se han encontrado fósiles marinos de 400 millones de años de antigüedad. La conformación geológica de Cabañeros ha sido objeto de estudio por parte de científicos que investigan el origen de los continentes.

Fauna

La fauna del Parque Nacional de Cabañeros es representativa del bosque mediterráneo. Es hogar de especies amenazadas como el lince ibérico, el águila imperial ibérica y el buitre negro.

Sin duda, el animal distintivo del parque es el ciervo que pasta en las rañas. Otros mamíferos que habitan Cabañeros son corzo, gamo, jabalí, liebre, zorro y gato montés.

El Parque Nacional de Cabañeros cuenta con una gran diversidad de aves: 198 especies, entre ellas la cigüeña negra y el buitre leonado. Esta biodiversidad lo hace una zona ideal para practicar el avistamiento de aves.

La berrea del ciervo

El ciervo es una presencia constante en Cabañeros. En otoño, al llegar las primeras lluvias, se produce el rito de apareamiento, conocido popularmente como la berrea del ciervo.

En los meses de septiembre y octubre, pueden escucharse los berridos de los machos de ciervo, emitidos para demostrar poder sobre un territorio. Con los desgarradores berridos intentan atraer a las hembras. No es extraño observar enfrentamientos entre los machos, usando sus cornamentas en la lucha por ganar a las hembras.

Rutas del Parque

En el Parque Nacional de Cabañeros el visitante puede emprender recorridos que lo llevarán a disfrutar de la naturaleza y a conocer la historia y cultura de la región. Entre las rutas más frecuentadas, tanto por su belleza como por su baja dificultad, está la senda de la Torre de Abraham. El camino permite disfrutar y admirar las aves, las plantas y caminar por pasarelas en el bosque.

Para conocer la zona más montañosa del parque, situada al norte, se puede hacer la ruta de los senderos de los Navalucillos – Pico Rocigalgo. La ascensión se realiza a pie por diferentes laderas.

Boquerón del Estena

El recorrido por la senda del Boquerón del Estena lleva al visitante a disfrutar del paisaje a las orillas del río Estena y de los bosques mediterráneo y de ribera. Pero el atractivo mayor de esta ruta es observar las huellas fósiles de hace 400 millones de años, cuando la península ibérica se hallaba sumergida en agua.

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